A finales de los
ochenta, recién acabados mis estudios, presté mis servicios, a cambio de
dinero, en la sección de marketing y ventas de
una empresa farmacéutica con
sucursal en España. Es decir, vendedor técnico o lo que en el sector se denomina VISITADOR MEDICO. Si, esos, esos que estaban y están tan mal vistos como si
fueran responsables de todos los males de la Sanidad y del Gasto Farmacéutico,
cuando no dejan de ser unos profesionales abnegados y superpreparados que se ganan el pan bastante más honradamente que muchos a los que visitan.
.!Lo que habrán
visto mis ojos!............Pero eso es otra historia.
La estructura de mandos de la primera y única
empresa donde trabajé, estaba invertida
( no es que fuera gay, es que estaba al revés)
En la calle,
haciendo el trabajo de “guerra” estábamos entre otros, los que por aquel entonces salíamos
preparados de las universidades.... con la ilusión de los ochocientos o mil
puestos de trabajos que el Presidente de entonces nos había
prome............Soooooo...! que me resbalo!
Vuelvo atrás.......
Por encima los “first-line supervisors”, los que con solo la preparación de sus años
laborales (que no es poco) sabían un poco más del oficio.
Y más arriba
los “middle management” preparados por la casa matriz.
Pero los nuevos,
entrenados en el estudio, aprendíamos rápido.
Como acto innovador y sobre todo en
esa época, en las reuniones periódicas
de empresa, los altos mandos querían acostumbrarnos a ciertos tipos de métodos
de trabajo que sus puestos intermedios no eran capaces de transmitirnos y
tampoco de hacer un “Flyback “de retorno.
Para nuestros jefes inmediatos, en
definitiva, lo que contaba era, que una
vez arrojado como gladiador en la arena
de nuestra zona de trabajo (En mi caso Toledo,
Cáceres, y Ávila), a final de año cumplieras objetivos, en caso
contrario........ Había más esperando mi puesto.
Unas
de esas metodologías era el Teatro de Ventas y otra el “brainstorming
“o “Brainwriting”.
El teatro de ventas, consiste en la representación más o menos
teatralizada del acto de la venta, con el fin de detectar y corregir posibles
errores o ejemplificar métodos y técnicas de ventas, Es un juego donde una
persona ejerce el papel del vendedor y otra la de comprador. Claro está, el vendedor era el
“pardillo” y el comprador nuestro jefe más próximo, el de zona. ¿Me
sirvió? Oh! Si,.....a “tragar” a aguantar las impertinencias del supuesto
comprador o visitado, y a atemperar el genio desbocado de un chaval de 25 años
ya templado por “la mili” que nos tocó sufrir. Y me ha servido hasta los
momentos actuales para aguantar a
algunos componentes de cierta clase
profesional…... otra historia más sin
contar
El “brainstorming
“o “Brainwriting”. Conceptos, aunque similares con matices, se resume en lo
que en español se llama “TORMENTA DE IDEAS”. Es una herramienta de trabajo grupal que facilita el surgimiento de
nuevas ideas sobre un tema o problema
determinado. La tormenta de ideas es una técnica de grupo para generar ideas
originales en un ambiente relajado.
Por
aquel entonces se pretendía lanzar en España un medicamento (y se lanzó) vaso-protector sistémico, indicado, en
adultos, para el alivio de los síntomas relacionados con la insuficiencia
venosa leve de las extremidades inferiores, tales como dolor, sensación de
pesadez, tirantez, hormigueo y picor en piernas con varices o piernas
hinchadas. Y sobre todo para LAS HEMORROIDES.
Y
después de explicarnos el plan de lanzamiento con las herramientas de la época,
transparencias y filminas, que eso del Power Point y las videoconferencias no
estaba inventado, nos invitaban a pensar
sobre el nombre del producto innovador.
Ahí
estaba el aprendiz del Product Manager, ósea un servidor, (que trabajito y
dinero me costó intentar serlo, que ya
por la época, los Master costaban entre un cuerpo redondo u ovalado, que
ponen las hembras de algunos animales y un órgano glandular situado en la región lumbar
que tiene la función de segregar la orina)
Pertrechado con traje
y corbata levantando la mano con la actitud de los que están seguros de
triunfar en el arte del mercadeo.
-
-Si, a ver, aquel joven que lleva el traje de la Primera Comunión de su hermano. Dijo el cabronazo de mi jefe de zona.
-Si, a ver, aquel joven que lleva el traje de la Primera Comunión de su hermano. Dijo el cabronazo de mi jefe de zona.
-Yo tengo un nombre. Respondí, entre entusiasmado, acojonado
y cabreado
-Bueno, pues suéltalo, que sepamos todos, lo que os han
enseñado en la Universidad.
Y mirándole fijamente,
con los ojos bien abiertos le espeté:
- ¡VARICÓN ¡
El clamor fue popular,
que nombre tan acertado, expresaba la utilidad del producto (un producto para
varices y hemorroides), tenía sonoridad, y además se lo lancé a mi jefe a la
cara.
Como os podéis
imaginar, no fue aprobado, sobre todo porque en aquella época el lobby Gay no
tenía la fuerza que tiene hoy en día, y lanzar un producto con un nombre con
esa musicalidad, era casi ofensivo.
Os imagináis:
-Buenos días, Sr. D. Farmacéutico (leezlo con musicalidad y “pluma”)
-Buenos días Margarito (No se me ocurre otro nombre,
perdonarme)
-Quiero una pomada para las hemorroides, que las tengo… ¡uff
madre¡ alteradísimas.
-¿Varicón?
-¿Cómo lo has sabido? ¿Se me nota?.....
Actualmente se comercializa un producto denominado Venorutón (Novartis Consumer Health S.A.) sin relación con el de mi empresa. Uyyyy! casi, si yo estaba bien encaminado.
Actualmente se comercializa un producto denominado Venorutón (Novartis Consumer Health S.A.) sin relación con el de mi empresa. Uyyyy! casi, si yo estaba bien encaminado.
Así os lo he contado, y así fue, o al menos, como me gustaría que hubiera sido
Nota: En esta empresa
permanecí cerca de dos años, y a
pesar de todo, la recuerdo con cariño, y sobre todo a mi jefe de zona, Carlos,
buena persona y del que aprendí mucho, aunque por aquella época yo no lo sabía. De todas estas cosas D. Miguel Angel, otro amigo debe saber un montón de anecdotas.
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