Se me apasiona el ritmo cardíaco,
la presión sanguínea lejos escapa.
Tanta adrenalina que me solapa
y me convierte en un ruin bellaco.
Lucho contra peligrosos dragones
me refugio de bestias agresoras
corrijo las conductas impostoras
sin poder expresar mis emociones.
Todo lo percibo injusto a mi lado,
soy el incomprendido y el violento.
Colérico, quejoso y amargado,
rujo cual lobo solitario hambriento.
Vocifero con ímpetu exaltado,
corrompido por la ira, me reviento.
©Giliblogheces
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