Pero no me caes bien.
Mira que lo intento y nada.
Tu sesera despoblada
es un vacuo vacío almacén.
Miento, también es el sostén
de habitada cornamenta,
enramada y opulenta
donde anidan las vencejos
hacen casa los conejos,
se secan los edredones,
se accidentan los aviones,
o se columpian los piejos.
Pero al mirarte al espejo,
al empezar la mañana
con la luz de la ventana
que enlustra los azulejos
y a tus cuernos da reflejo,
ves al Divo que perdona
al común de las personas,
a la Estrella del Oriente
que conduce al penitente
hacia la verdad dulzona.
Y te crees, seguro,
tu pelito medio cano,
latin lover italiano,
lejano al hollín impuro
que llenó tu faltriquera.
Siendo ahora el pollo pera
o también el pijiprogre
sin que haya nadie que logre
echarte de la poltrona
siendo el jefe de la zona
sin miedo a que te malogres.
©Giliblogheces
©Giliblogheces
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