Una hoja solo, almanaque viejo,
como un árbol del aterido invierno.
Colmado de bondad , amor fraterno,
de olor a castañas , a vino añejo.
La Luz que nos guía por el sendero,
evoca aún nuestra niñez latente.
Felicidad, ilusión inocente
del pasado, al calor del brasero.
Turrón, chocolates , mantecados,
polvorones, almendras, avellanas,
mazapán, marquesitas y bombones
Hasta aquí, once meses malgastados
treinta día para oír doce campanas
un año por delante de ilusiones.
©Giliblogheces
©Giliblogheces
No hay comentarios:
Publicar un comentario