Pues, ahí te veo encerrada en la
redoma y no seré yo el Cleofás que te libere, (1) más quisiera. No
te desesperes, en tu misma situación el capitán Ahah (2) se
fabricó una pata con la mandíbula de un cachalote y su obsesión de
venganza no le llevó a buen fin. Te pega más vencer a 195 barcos
ingleses con solo seis de los tuyos (3) pero tendrías que irte a
Cartegena de Indias y ahora no estas para viajar.Casi te veo mejor como Millan Astray ,( también cojo) fundando una nueva Legión de arcicolleros en pro de un objetivo común en lo Universal...¡Puf, me voy por las ramas!
La rehabilitación
es cosa lenta, no pretendas buscar la solución rápida que te ofrezca
cualquier Mr. Wood de turno porque te veo corriendo por el mundo
desconsoladamente (4) Tampoco creo que te comportes como el capitán
Reveliere (5) porque ya estas bien casada.
Es cierto y bien sabido que los cojos
son por
lo común ladinos y avisados, pero tu no eres de Villaornate ,(6) así
que esto no va contigo, tampoco eres de Calanda (7), todos sabemos que
eres de un pueblo donde no llegan las influencias de la Virgen del
Pilar ,pero a lo mejor si las de la Virgen del Visitación de la cual
eres una enchufada.
No
te amotines como Jhon Silver (8) y dejaté hacer.
Y
no lo olvides, a muchos no les importo serlo y fueron a pesar de sus
limitaciones, muy creativos. Shakespeare, Quevedo, Walter Scott, Lord
Byron, San Ignacio de Loyola, Tayllerand.
Y por si te reconforta, no es lo mismo ser cojo que estar cojo:
No es igual ser que estar, estate segura
No es lo mismo dormido que durmiendo
no es lo mismo jodido que jodiendo
pues impide lo ultimo tu fractura.
A no ser que inventes nueva postura
en la cual tu fornido general
te cumpla como es en él habitual
convirtiendo en un gozo tu tortura.
Si con apetencia ves que no puedes
encontrar la postura más sabrosa
¡ Por Dios !no te subas por las paredes
y menos con tu pata dolorosa
Con modestia, les aconsejo a ustedes
Una caricia, un beso u otra cosa
©Giliblogheces
©Giliblogheces
Dedicada a Feli, postrada en su lecho del dolor
(1) El diablo Cojuelo ( Luis Velez de Guervara)
(2) Moby Dick (Herman Melville)
(3) Blas de Lezo
(4) La pata de palo (Jose de Espronceda)
(5) El Tullido (Guy de Maupassant)
(6) Fray Gerundio de Campazas (José Francisco de Isla)
(7) El milagro de Calanda
(8) La Isla del Tesoro
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