-¿Qué despierta, al albor de luces llena,
en tus sabanas claras y calientes?
- Es un dolor bizarro no inocente
que endurece mi piel entre las venas.
-¿Aún ahora, apolillado idiota,
corre vivo el vigor por tu pellejo?
- El brillo y su dureza es fiel reflejo
de querer orinar y no echar gota.
A muy duras penas ya se vacía,
y cuando el esfuerzo siento patente
en finísima y permanente arruga,
como un campo yermo por sequía
aparece muerta de repente:
La imitación perfecta de una oruga.
©Giliblogheces
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